domingo, 20 de enero de 2008

Hemorragia subdural

Definición

Es una acumulación de sangre en la superficie del cerebro.

Causas, incidencia y factores de riesgo

Los hematomas subdurales son con mucha frecuencia el resultado de un traumatismo craneal grave y, cuando ocurren de esta manera, se les denomina hematomas subdurales "agudos", los cuales están entre los más letales de todos los traumatismos craneales. El sangrado llena el área cerebral rápidamente, dejando poco espacio para el cerebro, y están asociados con lesión cerebral.

Los hematomas subdurales también se pueden presentar después de un traumatismo craneal leve, especialmente en las personas de edad avanzada. Estos hematomas pasan inadvertidos por períodos de muchos días a semanas y se les denomina hematomas subdurales "crónicos". Durante un hematoma subdural, las pequeñas venas que corren entre la superficie del cerebro y su cubierta externa (la duramadre) se estiran y se rompen, permitiendo que la sangre se acumule. En las personas de edad avanzada, las venas a menudo ya se han estirado debido a la atrofia cerebral (encogimiento).

Algunos hematomas subdurales ocurren sin causa (espontáneamente).

Los siguientes factores incrementan el riesgo de sufrir un hematoma subdural:

  • Traumatismo craneal
  • Ser muy joven o de avanzada edad
  • Medicamentos anticoagulantes
  • Consumo de alcohol durante mucho tiempo

Síntomas

  • Traumatismo craneal reciente
  • Pérdida del conocimiento después de la lesión original
  • Dolor de cabeza
  • Debilidad
  • Entumecimiento
  • Incapacidad para hablar
  • Mala articulación
  • Náuseas y vómitos
  • Letargo
  • Convulsiones

En bebés:

Signos y exámenes

Se debe buscar siempre asistencia médica cuando se presente un traumatismo craneal. Las personas mayores deben recibir atención médica si muestran signos de problemas de memoria o deterioro mental. Un examen debe incluir una evaluación neurológica completa.

El médico puede ordenar un estudio imagenológico del cerebro si la persona presenta cualquiera de los siguientes síntomas:

  • Debilidad
  • Entumecimiento
  • Incapacidad para hablar
  • Mala articulación
  • Dolor de cabeza persistente
  • Nivel anormal de conciencia
  • Deterioro intelectual reciente en una persona de edad avanzada, incluso en ausencia de traumatismo craneal

Probablemente, se realizaría una TC o una IRM con el fin de evaluar la presencia de un hematoma subdural.

Tratamiento

¡Un hematoma subdural es una afección de emergencia!

Para reducir la presión dentro del cerebro, se puede requerir una cirugía de emergencia, que puede comprender una pequeña perforación en el cráneo para liberar la presión y permitir el drenaje del hematoma. De igual manera, puede ser necesario extraer los hematomas grandes o los coágulos sólidos de sangre a través de un procedimiento llamado craneotomía, con el cual se crea una abertura más grande en el cráneo.

Los medicamentos dependen del tipo de hematoma subdural, la gravedad de los síntomas y la magnitud del daño cerebral que se presente. Los diuréticos pueden utilizarse para reducir el edema y los medicamentos anticonvulsivos, tales como la fenitoína, se pueden utilizar para prevenir o controlar las convulsiones.

Pronóstico

El pronóstico después de un hematoma subdural varía ampliamente dependiendo del tipo de traumatismo craneal, el tamaño de la acumulación de sangre y la rapidez con la que se realice el tratamiento.

Los hematomas subdurales agudos presentan el mayor reto, con altas tasas de lesión y muerte; mientras que los hematomas subdurales subagudos y crónicos tienen un pronóstico alentador en la mayoría de los casos, con síntomas que desaparecen después del drenaje de la sangre acumulada.

Existe una alta frecuencia de convulsiones después de un hematoma subdural; sin embargo, estas convulsiones generalmente se controlan bien con medicamentos.

Complicaciones

Situaciones que requieren asistencia médica

Un hematoma subdural requiere atención médica de emergencia, por lo que se debe acudir a los servicios de emergencia o llamar al 061, en tales casos.

A menudo, las lesiones de la columna acompañan los traumatismos craneales, de tal manera que siempre se debe tratar de inmovilizar el cuello del paciente, en caso de que éste deba ser movido antes de que llegue la ayuda médica.

Prevención

Siempre se debe usar equipo de seguridad en el trabajo y tratar de reducir el riesgo de un traumatismo craneal. Por ejemplo, se deben usar cascos duros, cascos protectores para montar en moto o bicicleta, al igual que utilizar cinturones de seguridad.

REFERENCIAS

MEDLINE. Enciclopedia Médica. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/encyclopedia.html 2008

2008

Datos personales